La encantadora pátina del tiempo
Diego Speratti - 07/12/2009
Cuando en los eventos estamos acostumbrados a discutir si un auto está bien restaurado o si al encargado de su resurrección se le fue la mano en la atención al detalle, aparecen de vez en cuando autos conservados a los que no se les intervino por décadas y a los que desearíamos ver siempre así.
Siempre que estén completos, originales y con el maravilloso trajín que deja sobre los distintos materiales el paso del tiempo, los autos conservados tienen un encanto que no conseguirán jamás las mejores restauraciones. El mentado «billetera mata galán» no aplica en este caso.
El número 20 en la lista de participantes del Rally de Mar del Plata correspondió a este De Soto 1939 cuatro puertas, un perfecto ejemplar de auto conservado, perteneciente a Horacio Rossi.
Don Horacio es un recién llegado al ambiente pues compró este De Soto hace apenas dos meses en un concesionario especializado en autos clásicos de San Isidro. Aprovechando el don de gentes de numerosos participantes del rally preguntó por talleres recomendables para empezar a restaurar el auto y la respuesta que consiguió fue siempre la misma: «lo tenés que dejar así que está barbaro y un auto en ese estado no lo vas a encontrar en ningún lado», le aconsejaron con sabiduría.
A rigurosa distancia su mujer no podía creer lo que estaba viendo y oyendo. Le había costado tanto subirse al auto en ese estado y acompañar a su marido al rally mientras el resto del mundo veneraba todo lo que a ella le generaba rechazo. Desde que el De Soto golpeó a su puerta, le pareció que era indigno tener un auto despintado y con un interior con asientos tapizados con partes remendadas, contrapuertas manchadas y la transparencia de los vidrios mostrando las huellas de su permanente lucha contra los embates del tiempo.
Lo cierto es que finalmente la patrona dio el sí y el De Soto fue una de las sensaciones del rally, uno de los autos que permanentemente reunía la mayor cantidad de curiosos a su alrededor. A lo mejor ella ya se convenció de que los muchachos de hoy ya no usan gomina y que va a tener que quererlo así como es.
Horacio contaba a quien se acercara la historia del sedán. Lo compró a su tercer dueño, de 1939 a 1972 vivió en el campo y en el seno de la misma familia, para mudarse en las últimas décadas a la ciudad. Aunque estaba en desuso, apenas una repasada básica a los frenos y el cambio de fluidos, carburador, tanque de combustible y neumáticos fue suficiente para darle vida ahora casi a diario y llevarlo andando sin problemas desde su lugar de residencia en la Zona Norte de Buenos Aires hasta Mar del Plata para participar de esta trigésima edición del rally del Club de Autos Antiguos.
En el interior todavía conserva partes del tapizado original, lo mismo que los paneles de puertas. El tablero, gastado pero fiel, cuenta con una chapita con el nombre y la dirección de Resta, el representante de todas las marcas de la Chrysler por aquellos años, y quien hace nada menos que 70 años entregó este auto, sin saber que estaba vendiendo el De Soto poseedor del secreto de la eterna juventud.
Fotos: Miguel Tillous y D.S.

Fecha: 07/12/2009
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Realmente que encanto lo de estos autos que andan y no han sido restaurados. Tienen magia. Hermosa la crónica y las fotos. Felicitaciones por uno de los mejores foros de autos de la Argentina.
Willy
Como alguna vez me comentara uno de los primeros coleccionistas y dealers de clasicos del pais, un auto despues de restaurado nunca vuelve a ser el mismo, la suavidad que pierde, aun con la mejor restauracion posterior jamas se recupera
Alvaro López Fontana
10 puntos por tu nota !!!! seguimos compartiendo criterios después de tanto tiempo !!!!, un abrazo
– Alvaro –
Juan el preguntón
Vale la pena conservar una pintura si no es la orginal de fábrica?
Rifle Sanitario
No. Hay que tirar la pintura con cuidado de no despegar el auto.
charly eaton
diego,muy bueno destacar lo que no ve nadie o la mayoria pero convengamos que el dueño de este auto ha sido un pijotero demasiado tiempo
Marcelo
Yo pienso que todo tiene un límite, el techo de ese auto es puro óxido, el tapizado roto…………..yo pienso que con una pintura cosmética a la carrocería tira tranquilo 30 años más, y ahi si, a desarmar hasta el último tornillo.